Quiero ser princesa , no de cuento, si no de esas que llevan mantones de manila y faldas voluminosas sujetas por corsets de pedrería, quiero ser una dama de alta sociedad de la edad media, aprender todo tipo de sutilezas, caminar por la calle con sombrillas. Quiero escribir con pluma sobre pergamino y sentirme admirada por la gente del pueblo y...La verdad es que todo lo que quiero es que, al igual que las esposas sabían que añorar a sus maridos y seguir viviendo, quiero aprender a echar de menos, porque si no cuando ÉL se va yo ni soy yo, ni soy princesa, ni soy dama, ni soy nada.
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